Me quiere, no me quiere
te quiero, no te quiero
te busco, no te encuentro
me buscás, me pierdo.

Yo sabía que te había perdido (si es que se puede perder algo que nunca se tuvo), pero yo supe que te había perdido desde el momento en el que te ví acercarte. Quizá la solución fuera dividirnos.
Y sin poder olvidar lo que dejas, lo que he aprendido. Van a cambiar las caras, los sueños, los días y yo lentamente te olvido.

Ahora que te tengo lejos, cerca, pero lejos, no nos hablamos, no nos miramos, gracias por hacerme todo más fácil.

¿Y ahora? ¿Qué se supone que pasará? No veo una salida, no veo un futuro, pero tampoco veo un presente. Estoy atada, sostenida.. ¿estoy? Me cuesta encontrarme, supongo que estaré. Sí, donde está mi alma, mis ilusiones, mis sueños, mi felicidad, muy profundo y enterrado, muy escondidos, muy inexistentes. NADA funciona, nada me calma, nada me mantiene calma. Una semana de equilibrio, la próxima inundada de un dolor tan profundo que, nadie lo ve, pero a su vez me mata, cada día.. un poquito más.. ¿Cuánto quedará? ¿Cuánto faltará? ¿Por qué no hoy? ¿Por qué no ahora? Si no hay nada que perder, no me pierdo nada. Quizás sí, quizás estoy tan confundida que no veo las cosas que quizás, si me perdería, pero tan egoísta como soy yo, o seré a partir de este momento (¿eh?) no pensaré más en las cosas que no veo. Estoy vacía, estoy vacía y sola, ¿no te das cuenta? Alejada, asfixiada, agotada, cansada, harta. NO PUEDO MÁS. NO SOPORTO MÁS. Despertarme cada día, y que mi despertador me diga "y bueno, aguantá, un día más.." Cambiarlo cada día, pero cuando llega la noche volver a ponerlo, levantarme y tener que dibujar una sonrisa que no es mía, tener que ser una persona que no soy, que está tan lejos de mi, para mostrar a los demás. Encontrar cada día, un motivo que te mantiene en ese abismo en el que estás, y a la vez no encontrás la explicación de porqué estas ahí. Termina el día, termina, y pasa más rápido, cada vez más cerca de un final. Pero a su vez, la noche.. la noche no es tu mejor momento del día. Llega la hora de volver a reflexionar, tu vida, ¿qué haces? ¿llorás? con eso ¿qué vas a lograr? Vivir de esta manera, ¿es vivir? soportar, creo que así sería mejor denominarlo: YO SOPORTO, NO VIVO. Querés estar bien, y sin embargo no te encargas de hacer nada por cambiar, es que, no podés. Estás tan hundida que no se puede, estoy en un pozo, en un pozo oscuro, largo, profundo, sin nada de donde agarrarse, y sin nadie que se anime a asomarse y que te tire una escalera, una soga, cualquier cosa. No sé cómo explicar. Dependés continuamente. Dependés de algo. Te das cuenta que necesitas un referente, alguien que esté ahí, que te acompañe, a que te ayude a sentirte un poco menos sola, para no perderte, para no confundirte, para ayudarte a descubrir, a responder las preguntas más básicas que vos no sabés ¿quién colabora a que termines de derrumbarte? ¿quién te ayuda a levantarte? ¿quién sos? ¿quién fuiste? ¿qué querés? ¿qué buscás? ¿qué te gusta? ¿qué te pasa? ¿qué elegis? ¿qué querés ser? ¿qué vas a hacer?

Hoy que no estás, no sé si todo es más fácil o más difícil, pero así se dieron las cosas. Solamente trato de sobrellevarlas, aunque al amanecer tenga una opinión y durante la caída del sol, es otra mi decisión. Y es que, en vos encuentro tanto soporte, alguien que me escuche y me saque una sonrisa. Y siento tantas cosas por vos. Te amo tanto; pero no me gusta admitirtelo, sólo para ver que tan débil soy, y no recibir respuesta ante mi confesión, eso es algo que me duele en lo profundo de mi corazón, y es por eso que ya no me interesa recordarte cuánto te quiero; ya no vuelvo, yo tan sólo me voy, esta ciega ya no mira para atrás.
Hoy, a pesar de lo distante que me ves, es algo que me surge cada vez que te vuelvo a ver. Porque cada vez que te veo, no hay pensamiento que pase por mi cabeza, sólo mis ganas de irme, mientras más te miro más sufro.
¡Qué lindo que fue salir de esa burbuja en la que estaba metida y darme cuenta de todo! No puedo creer que me estuviera comportando como una boluda cuando sé muy bien que tengo que hacer. Lo único que me demostras es que realmente no te importa lo que puedo llegar a sentir por vos y que entonces no vales realmente la pena. Sos vos el que se pierde construir una historia. Yo sigo viaje; vos vas a quedarte estancado amándola a ella, qué inutil fue creer que podías seguir. Yo quiero crecer y si vos no me acompañas entonces voy a hacerlo sola.

Y chau, a la mierda con todos
Chau, ¿para qué continuar?
Pero ¡zás!
Sientes que alguien te nombra,
Te grita fuerte y claro: ¡Pará!

¿Cómo se construye un futuro? si mi pasado no me libera. Si me busca, me sigue y no me quiere dejar sola. Se quiere quedar conmigo y que me quede detenida. En su cápsula del tiempo. Inmóvil, invisible, ausente, inexistente. Me pierdo.. y qué difícil es estar entre tanta gente y sentirse tan sola. Por eso me alejo.. no quiero que me lastimen. Camino sola. Sola conmigo misma, sola con mi sombra, y con esa mirada perdida, dejando a mi paso lágrimas que marcan mi camino. Lágrimas que conservan mi tristeza, mi dolor, mi angustia. Hoy quiero salir de estas sombras que se apoderaron de mí, quiero liberarme de este miedo que me apresa, ¡quiero gritar lo que me atormenta! ¿pero cómo salir de este infierno que construí con mis propias manos? ¿cómo destruir lo que yo misma cree? soy el agua de la lluvia, soy los rayos del sol, soy las cenizas del fuego, soy las piedras de un camino, soy las espinas de una rosa, soy el grito de un alma, soy las lágrimas saladas. Todos los días me enfrento, me desafío, lucho contra mi silencio, me muero atrapada en mi cuerpo. Me ahogo en mis pensamientos, sé que nada sirve escapar; de nada sirve correr hasta agotarte, porque mi sombra va a alcanzarme, siempre va alcanzarme. Y caigo. Caigo una vez más en mi propia trampa. Nadie puede rescatarme de la mentira, que me remonta hacia lo más alto. Me hizo caer como nunca, y me di contra el suelo.
Hoy no existe el presente, y tampoco el futuro.. no hay horas, ni tiempo.